MINDFULNESS NO ES MEDITACIÓN
Mindfulness ha entrado en nuestra vida, y afortunadamente parece que para quedarse. Es un término que cada vez escucho más en foros, chats, conversaciones, reuniones y he observado como exponencialmente las personas se han acercado en estos últimos años con curiosidad, y no sin cierta extrañeza, a su práctica.
Soy instructora de Mindfulness desde hace años y hoy por hoy, comienzan a estar lejanas esas situaciones en las que cuando pronunciaba el nombre de Mindfulness, la gente vizqueaba y me preguntaba "¿Qué es eso de Mindfulness?", para tras una breve explicación inicial, acto seguido preguntar, "pero y eso.... ¿funciona...?".
Soy Psicóloga General Sanitaria, y tanto en mi práctica profesional, como en los cursos que he impartido de Mindfulness hasta el momento, puedo afirmar que es una técnica que SÍ, FUNCIONA. Gracias a esta práctica, en estos años de instrucción y enseñanza, he conseguido aumentar de forma significativa el bienestar de muchos de mis pacientes y personas que han participado en los cursos.
Sí quisiera señalar, y es motivo de este artículo, que desde hace tiempo observo cómo Mindfulness se ha ido incorporando a nuestra cultura occidental con esas imagenes de personas meditando, cañas de bambú, Buda e imagenes orientales muy vinculadas a la meditación de tradiciones filosóficas orientales, y aunque si bien es cierto que Mindfulness está vinculado a estas tradiciones, también lo hace con la ciencia/neurociencia más occidental. Obviando su origen más científico considero que se puede correr el "riesgo" de asumir una igualdad; Mindfulness=Meditación; que no es veraz, ya que estos dos términos aunque mantienen similitudes, son conceptos diferentes. Explico por qué:
MINDFULNESS (Atención plena)
Es una forma de estar atento a sea lo que sea que se está realizando en el momento, por lo tanto es algo que puede hacerse en apenas unos segundos o en horas, puede hacerse en cualquier circunstancia, ya sea caminar, ducharte, comer, esperar en un semáforo, conducir y cualquiera que sea la actividad que se esté realizando... Por lo tanto, cualquier acto es objeto del Mindfulness.
Os pido una pequeña reflexión al plantearos que penséis en cuántas veces habéis ido en coche o andando de un lugar a otro, sin saber por dónde pasábais, o como hasta allí habíais llegado, o esos momentos en los que te has cruzado con alguien a apenas unos centímetros y ni siquiera lo has visto. Es el ritmo que impone nuestro siglo XXI. Es tanta información la que tenemos que gestionar y procesar, que nuestros circuitos se colapsan causándonos malas pasadas. Esta técnica nos ayuda a aceptar pensamientos y estados desagradables, conseguimos practicar e instaurar en nosotros la aceptación de lo que pasa en el presente, ese lugar donde realmente se encuentra nuestro cuerpo, en el AQUI y en el AHORA.
MEDITACIÓN
La Meditación es una técnica o conjunto de ellas, que nos llevan mediante la concentración a la paz interior. Como ocurre con Mindfulness, la Meditación no tiene porqué ser una toma de conciencia sobre lo que estamos realizando en ese preciso instante. Puede ser un ejercicio de observación sobre nuestros propios pensamientos, por ejemplo, si son negativos, tenemos cierta dependencia sobre el pasado y cómo eso nos afecta mental y emocionalmente.
A diferencia de Mindfulness, la Meditación se realiza en una posición concreta, con los ojos cerrados para evitar la distracción a través del sentido de la vista. Todas estas técnicas, mediante mantras, concentración sobre imagenes u objeto, etc…, nos otorga un mayor conocimiento sobre nosotros mismos y una mejor respuesta ante acontecimientos más negativos o inesperados favoreciendo nuestra transformación y crecimiento personal.
Mindfulness y Meditación pueden complementarse, cada una de ellas refuerza a la otra sumando unos efectos con otros. Las dos trabajan la observación sin aferrarse a los pensamientos, la mente se calma, mejoramos nuestra atención y concentración ayudándonos a tomar mejores decisiones. Si bien es cierto, que estudios empíricos de la Universidad de Londres, han demostrado que las personas que practicaban Mindfulness, respondían mejor ante estímulos no esperados.
Os invito a todos a realizar un uso distinto de estos términos, a preservar en cada técnica su esencia fomentando la diversidad, la riqueza y conocimientos particulares de cada uno de ellas. Mindfulness no es Meditación, así como Meditación no es Mindfulness.